El via crucis de la licencia de conducir en Japón

Cuando la gente piensa en Japón, la mayor parte de la gente piensa en ultramodernas megalópolis como Tokio, pero en Japón existen varias ciudades menores, a las que los japoneses de las grandes metrópolis como Tokio, Osaka, Nagoya, etc., se refieren condescendientemente como "inaka", que quiere decir el campo, o como dicen los bogotanos, "la provincia". Vivir en inaka tiene ciertas ventajas, claro, cuando se compara con la vida en las tokai o grandes ciudades, a saber: casi inexistente criminalidad (que ya en las grandes es supremamente baja comparada a lo
que nosotros o los norteamericanos, por ejemplo, estamos acostumbrados), aire muy limpio, más naturaleza, la gente es mucho más amable, hay menos afanes, no hay filas, las verduras son más frescas, el mar y los ríos son limpios, el arriendo, la comida y los servicios son más baratos... en fin. ¿Y las desventajas? Como las líneas de bus y de tren son menos, en general puede resultar bastante inconveniente no tener automóvil... cuando vivía en Tottori, había 3 km desde la casa hasta el supermercado, 7 km hasta el centro y 90 hasta el sitio de las vueltas del pasaporte... los baños termales más cercanos a 45 km... Hay buses o tren, pero cada una o dos horas, y apenas desde las 6 AM hasta las 6 PM en los buses, y hasta las 10 PM en el caso de los trenes, y de ahí a tirar pata una hora o media en bicicleta hasta la casa... pero para aquellos que como nosotros no teníamos licencia de conducir, el proceso de sacarla en Japón es tan caro y complicado, que pocas ganas dan de acometerlo. El proceso es algo más fácil (pero sigue siendo engorroso) para los que si tenían el pase, como suelen tenerlo la mayoría de extranjeros que vienen a Japón. En sitios como la región de San'in (que significa la montaña oscura), antes conocida como la antigua provincia de Izumo (que significa de donde salen las nubes), se suma a la distancia la molestia de tener que andar en bicicleta o a pie largas distancias en medio de frecuentes aguaceros, granizo o nieve según la estación; los nativos dicen que es mejor olvidarse del almuerzo que de la sombrilla.

Por la conveniencia y otras razones, decidimos que valía la pena conseguir el pase, y empezamos el peregrinaje que describimos a continuación, que afortunadamente tuvo final feliz.
Hay varias formas de obtener el pase: si uno tiene ya licencia de su país, es posible con ciertos trámites, validarla, y pasando un examen que varía de prefectura en prefectura, consigue uno licencia para manejar dos años. Otra opción es la licencia internacional, pero como acá se maneja por la izquierda, de todos modos hay que pasar un examencito. Y para los que como nosotros no teníamos alma de automovilista ni experiencia al volante, nos toca hacer lo que cualquier trémulo universitario hace acá cuando se aproxima su graduación y con ello las perspectivas de trabajo para el cual en muchos los casos se les exige pase de conducir. He aquí el proceso resumido:

- Buscar una escuela de conducción. En nuestro caso nos decidimos por la Jōhoku Jidōsha Gakkō, o Escuela de Automovilismo Castillo Norte.
- Pagar $
- Tomar el curso de manejo, compuesto de dos partes
* Clases teóricas (gakka) y prácticas (ginō) en la pista de la escuela.
+ Completadas las 12 horas de gakka, Repasos por internet desde la casa (con un simpático muñequito, el Mantensama), pasando nueve pseudo-exámenes de 50 preguntas en menos de 30 min cada uno (total 450 preguntas)

+ Examen "Musashi" (nombre de un famoso espadachín y filósofo del bushido o código de conducta del samurai), en la escuela, 50 preguntas en 30 min.
* Si pasa uno el Musashi, hay que presentar un examen en papel a la antigüita y...
* Queda uno calificado (luego de 12 horas) para presentar el "mikiwame", que es cuando juzgan si ya uno puede presentar el examen práctico, en que lo examinan y califican a uno dando vueltas a la pista de la escuela a ver si ya sabe manejar, prender las direccionales, darle al volante, no confunde el freno con el acelerador, etc... y si pasa la prueba...
* Le dan el karimenkyo, o "pase provisional" con el que queda calificado para salir a manejar afuera (rojō) acompañado de un instructor, eso sí.
* Vuelve y juega: más gakka (otras 14 horas) y mas ginō (otras 20 horas).
* Más Mantensama (Tres de 95 para 285 preguntas adicionales 50 minutos cada uno, aproximadamente tres horas, si pasa la primera vez, si no, a repetir. Aprobadas éstas, otro simulacro Musashi de 50 min. Este examen es diferente del primero en que las preguntas son más difíciles y hay preguntas en que hay que contestar como juzga uno una situación ilustrada como la siguiente...

* Si pasa uno el Musashi, viene otro mikiwame para el último examen práctico en la carretera, siguiendo una ruta en un mapa. Pasado este...
- ¡Se gradúa uno de la escuela! Con lo que le dan a uno un certificado con el que va al centro de tránsito de la ciudad y...
- Pasa una última prueba escrita... 95 preguntas parecidas a las del Musashi (para esto eran tantos simulacros...)
- Si se aprueba, hay que aguantar un último video y charla de dos horas sobre la accidentalidad en Japón...
- Y ¡listo! Le entregan a uno el menkyo! Ya puede manejar.

Fácil, ¿no?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Batmanueeelll, que camello para aprender a manejar, yo creo que voy a aprender el otro año si las cosas con maria se arreglan, cuidece mucho que todos los extrañamos mucho por aca!!!!]

saluditos a norma :P
ATT: Naty!!